Esto que leen es, en resumen, la ceguera trágica que definitivamente no me deja hacer las cosas bien, la fijación morbosa de ser artista, un niño que mira una gotita de agua que no termina de caer.
octubre 16, 2011
intento no.33
Si desear estuviese prohibido,
si desear fuese tan malo
como para este fugitivo,
no podría desear más de lo que pido:
que destruyas, cobarde,
mi corazón baldío.