agosto 29, 2012

misiva no. 1

…y me encuentro, grito con desespero a mis habitantes que no me abandonen porque esto que es mío y no, es lo más parecido a una victoria eternamente fugitiva: siempre se desliza entre mis dedos que perdidos buscan un aquí (y un ahora) por toda la hidrografía acaudalada, salvaje y atrevida que los desvía. Hay un torrente de minutos que interpelan las motivaciones de la debilidad. No, no eres tú mi suma secuestrada o mi carta de recomendación. Eres, en tal caso, el espacio minúsculo que existe entre un segundo y otro.

¿Dónde aprendo a no escribir de desgracias, sino de eternidades amenas?

Tuyo,
hormonalmente.

agosto 17, 2012

plagio

Me encontré inventando que vivo,
pero pronto seguiré perdiendo
pruebas de mí mismo.
Terminaré por recordar
cómo hacía para no olvidarme.