julio 18, 2017

vasta oscuridad
silencio que no duerme
amor del que no dejo de comentar
deseo de ser deseado;
yo sé que me has ayudado.

lo has hecho a todo color y en la claridad.

mi única garantía de libertad
contrato conmigo mismo
ejercicio de amor propio
mi sistema de intermitencias.

discúlpame,
por las veces que no puedo
comprender tu inmensidad.
no me es posible.

por eso te pido
en este aniversario
un acto heroico:
volvamos a mi deseo.

le quito el polvo,
el desencuentro.
le pongo luz,
le pongo mi cuerpo.

para que tú lo interpretes
en lenguajes que sí puedo descifrar:
en la forma de mi padre,
de un porro con mi madre,
de una aventura con mis hermanos,
en las horas con mis maestros,
en las conversaciones conmigo mismo,
en las peleas con mi rival,
en el tiempo perdidas suponiendo que me juzgas,
en la vergüenza que siente mi desesperación,
en los banquetes carnívoros.

cuando siento que no me puedo elegir,
cuando siento que no soy capaz,
cuando pienso que soy el único,
cuando no creo,
cuando estoy cocinando a las 12 de la noche,
cuando me siento perdido,
cuando me siento encontrado,
cuando corro peligro,
cuando lloro de alegría.

entre tú y yo está mi deseo
protégete de su tacto ardiente
nitrógeno congelador in situ.
no dejes que mi imagen de ti sea modificada por mi deseo crisol.

permite, en su lugar,
que mi tacto prospere
como en un acto definitivo de la luz:
que la vida empiece todos los días
que me reconozca hijo de astro y de mujer
para tener la valentía
de entregarme al proceso alquímico:
mi corazón tiene que presentarse frente a la nada solo
y solo latir alto en las tinieblas.

tú y yo ya no somos
dos cosas que no se ven en la oscuridad.
tú ya no eres sólo luz o sólo oscuridad
yo ya no soy sólo vasija o sólo hombre.

ahora, Después, soy Miguel
tengo 26 años,
una espada dorada
y la edad del universo.
ni un minuto menos,
pero me veo más joven.

y tú,
tú eres mi valor
para no olvidar
porque cuando menos lo espero
tu presencia precipita
una lluvia de palabras.

hete aquí
y desde entonces,
heme aquí.